EL RAP DEL FUNCIONARIO INSOLIDARIO

Ya sé que  el nombre de mi blog da a entender que está dedicado a las cosas del tejer, pero no me he podido resistir.

Los funcionarios estamos bastante cansados de que los políticos nos echen sus muertos encima y que la mayoría de la población que no sabe distinguir entre funcionarios (que hemos tenido que pasar por una oposición para tener nuestro puesto de trabajo y que la mayoría de nosotros somos poco más que mileuristas) y asesores y demás camarilla (elegida a dedo por los gobernantes de turno y que cobran lo que no está escrito) los aplaudan sin miramientos.

Por suerte, de momento soy funcionaria de carrera (con plaza fija) desde hace 16 años, porque lo último que se le ha ocurrido a nuestros políticos es reducirles el contrato a los compañeros interinos a 5 horas con la correspondiente reducción de nómina. Y yo me pregunto:

¿De veras estas medidas van a ayudar a la recuperación económica?

¿Qué ahorro supone a las arcas publicas ahorrarse el 33% del sueldo (de 1000 € de media) de unos pocos miles?

¿No sería más útil rebajar el sueldo de los altos cargos? (Con lo que van a cobrar los altos cargos de la Consejería de Educación habría para pagar a más de 100 profesores interinos que como no cambien las cosas irán al paro el próximo curso, por poner un ejemplo)

¿Y esas familias que dejarán de ingresar 300 - 400 € al mes como se las van a apañar para llegar a fin de mes?

Por no hablar de los recortes en Sanidad y Educación que ya están empezando.

Y ya sin más preámbulos: EL RAP DEL FUNCIONARIO INSOLIDARIO (Manuel Llinares Morales).

Antes se reían de mi salario,
no les importaba mi horario,
y ahora me piden que sea solidario.
El sueldo me congelaron
y después me lo bajaron.
El I.R.P.F. me aumentaron
y la jubilación me alargaron.
En la cara te vacilaban
mientras por la espalda defraudaban.
Se gastaban
lo que no declaraban,
mientras presumían
de lo que tenían.
Decían que tu sueldo te pagaban
y ni la Renta declaraban.
Paseaban por los Centros Comerciales
y con la VISA eran imparciales.
Antes se reían de mi salario,
no les importaba mi horario,
y ahora me piden que sea solidario.
Se compraron todoterrenos,
casas y chalets de los buenos.
Tu seguías con tu coche
sin hacer ningún reproche.
Televisores con muchas pulgadas,
móviles con las últimas pijadas.
De televisor y móvil no cambiabas
hasta que del todo se estropeaban.
No les importaba la hipoteca
mientras se divertían en la discoteca.
Mis padres con su piso me avalaron
para comprar mi casa,
porque en el banco comprobaron
que mi nómina era escasa.
Ropa de marca
y bajo el brazo el Marca.
Ropa la de siempre,
periódico el que encuentre.
En restaurantes comían y cenaban,
mientras los carros de la compra llenaban.
Comida de primera,
de verano a primavera.
Cenabas y comías
de los que en casa había.
Carro de compra no cogías,
solo lo que en la cesta cabía.
Gimnasio molón,
casa con la última decoración.
"Personal trainer",
y para los caprichos un container.
Mi gimnasio de ocasión
es la terraza o el salón.
De "personal trainer" nada
y por capricho alguna cosa rebajada.
Dientes a medida
y sonrisa contenida.
Para el dentista hay pe pedir
una ayuda social,
y para sonreir,
la sonrisa habitual.
Pechos de silicona,
frases en primera persona.
Botox en labios y mejillas,
cirugía en otras cosillas.
Hablamos en primera persona del plural
y nuestro cuerpo, natural.
Sus hijos en colegios privados,
incluso al extranjero eran enviados.
Como mucho un hijo único
y directo al colegio público.
Seis meses trabajando
y seis meses el Paro cobrando.
Todo el año currando
y el suelo recortando.
Antes se reían de mi salario,
no les importaba mi horario,
y ahora me piden que sea solidario.
El sueldo me congelaron
y después me lo bajaron.
El I.R.P.F. me aumentaron
y la jubilación me alargaron.
Los del sector inmobiliario,
se forraban en menos de un Telediario.
Los del sector bancario,
me convirtieron en su presidiario.
Pobrecitos comunitarios extranjeros,
que viven del aire años enteros.
Sin ingresos aquí viven,
pero para declarar, no residen.
Pobrecitas extranjeras sociedades,
con cuentas en paraísos fiscales.
Pobrecitas Grandes Empresas,
retenciones de trabajadores que no ingresan.
Pobrecitos autónomos,
que cuadraban la caja
siempres a la baja,
y nosotros con sueldos de gnomos.
Pobrecitos taxistas,
con sus módulos surrealistas.
Pobrecitos electricistas y fontaneros,
pintores y carpinteros,
y demás moduleros
con sus trimestres ¿verdaderos?
Facturas en blanco y negro
o sin IVA y así te alegro.
Pobrecitos obreros de la construcción,
que en un año ganaban
lo que a ti en un trienio te pagaban.
Con lo de la obra y las chapucillas,
no hacían falta las facturillas.
Pobrecitos sindicalistas,
liberados capitalistas.
Dónde estaban
cuando del Gobierno nos apretaban,
pues la cabeza agachaban
por las subvenciones que cobraban.
Dónde estaban
cuando el sueldo nos lo congelaron,
dónde estaban
cuando nos lo bajaron.
Pobrecitos bancos y banqueros
que todavía se llevan los dineros.
Pobrecito sector del ladrillo
que se forraron y parecen monaguillos.
Pobrecita gente
que solo vivía el presente,
sin tener en mente
el negro futuro inminente.
Antes se reían de mi salario,
no les importaba mi horario,
y ahora me piden que sea solidario.
El sueldo me congelaron
y después me lo bajaron.
El I.R.P.F. me aumentaron
y la jubilación me alargaron.
El Gobierno la crisis ocultó
y ya era tarde cuando reaccionó.
Cuando la cosa va mal
siempre tiran de la masa funcionarial.
Los funcionarios somos los culpables
de este país y sus males.
Pero la gente no quiere darse cuenta,
de que el político su sueldo aumenta
sin a nadie dar cuenta.
Los políticos, con pocos años de currar,
la pensión entera pueden cobrar.
Mientras que un montón de años
tu tienes que trabajar,
un montón de años que cotizar
para una pensión de mierda cobrar.
A los 67 qué vas a disfrutar,
si por viejo de pronto puedes palmar.
Ahora nos piden nuestro apoyo
cuando antes no compartieron su chollo.
Ahora nos llaman privilegiados,
mamones y enchufados.
No se acuerdan de las Oposiciones
que aprobamos con nuestros cojones.
Ahora quieren que alargues
tu jubilación,
para pagarles
su futura pensión.
Ahora soy el funcionario
insolidario,
de vuestras quejas siempre pesidiario.
Dónde estabais en los buenos tiempos,
cuando vivíais sin remordimientos,
cuando no estábamos en vuestros pensamientos.
Cuando pensabais solo en vosotros
mientras nos congelaban a nosotros.
Ellos no saben
lo que gano,
ellos creen
que me lleno las manos.
Mil doscientos y pico
cobro a final de mes,
sin los trienios y otros picos,
menos de 900 mi sueldo es.
Esta es la verdad
que no quieren contar,
es la verdad
que siempre van a ocultar.
Ahora soy el funcionario insolidario.
No es un título nobiliario,
tampoco soy vuestro emisario.
Solo soy compromisario
de mi trabajo a diario.
Quieren que sea su talonario
pero de sus lloros ya no soy su sudario.
Ahora soy el funcionario
insolidario.
Porque ellos me dicen insolidario.
Porque ellos piensan que soy insolidario.
Pero simplemente soy..., un funcionario.