Al llegar la primavera y ser las tardes largas me vuelven los deseos de hacer punto de cruz, ya que no me gusta forzar la vista bordando de noche. Pues bien, el año pasado iba a hacer un cuadro para la cocina, pero como JF dejó de dormir la siesta se quedo en agua de borrajas. Este año, como parece que se ha relajado un poco, voy a volver a intentarlo.
Hola Ana María.
ResponderEliminarMe muero de ganas de ver ese cuadro.
Bss.
Mercedes.
Te atreves con varios palos,quedamos en espera de verlo acabado.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena idea!! Hay que tomar tiempo para las aficiones que nos calman el alma... estoy deseando ver lo que sale de ahí...
ResponderEliminarHola Ana:
ResponderEliminarEstoy deseando ver terminado tu cuadro. Seguro que es precioso. Ánimo. Es un poco lento pero quedas satisfecha con el resultado final. Un beso.